- Cuando necesito un buen profesional, me fijo en el buen y no en el el o la.
- Por muchas presas que haga el hombre en los ríos, los océanos nunca pasarán sed.
- Por mucho tiempo, los dioses ocultaron el conocimiento del fuego a los hombres, y es que no se fiaban del uso que podrían hacer de él.
- Si una herida no se cierra es capaz de acabar con todo el organismo.
- Las heridas del espíritu son más contagiosas que las heridas física.
- La religión es un medio para ser mejor.
- La humanidad se ha equivocado al marcar su objetivo: ha cambiado la felicidad por la ambición.
- No es conveniente que las personas vivan en guetos ideológicos.
- Si en España juzgáramos, como en Islandia, a los políticos incompetentes, tendríamos que multiplicar los juzgados.
- La democracia se distingue porque los ciudadanos son iguales ante la ley, menos los políticos.
- Los invernaderos le han roto el calendario a las plantas.
- Una de las mayores torpezas del hombre es empeñarse en ir por un camino como si fuera el único.
- La naturaleza siempre está jugando al esconder con la meteorología.
- No fabriques el vaso de tu felicidad demasiado grande, si no quieres correr el riesgo de no poderlo llenar.
- Las auténticas personalidades no necesitan de complementos.
- Lo que quiere mi mente no lo soporta mi cuerpo.
- No busques trochas cuando el camino es recto.
- A veces el olvido es muy saludable.
- A veces es más humano guardar la verdad que manifestarla.
- No confundamos la sinceridad con el descaro en el hablar.
lunes, 5 de marzo de 2012
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