martes, 24 de noviembre de 2009

Caballo andaluz

De porte noble y sereno
elegante y buena estampa,
es el caballo andaluz
orgullo de nuestra patria.

Cuello fuerte y arqueado
cubierto de una crin larga,
cabeza mediana y curva,
ojos vivaces proclama.

De pelo fino y brillante
muestra su preciosa capa,
y varían sus colores
morena, torda, o castaña.

De abolengo refinado
en el circo se te doma,
y los romanos festivos
como a sus dioses te adoran.

Almanzor y sus jinetes
tus yeguadas promocionan,
sus ejércitos guerreros
con alazanes los forman.

Los reyes un gran aprecio
tienen por estos caballos,
y mandan, por ley severa,
con asnos nunca cruzarlos.

Córdoba te dio cobijo
durante años y siglos,
las caballerizas reales
y muchos otros cortijos.

Cartujanos de Jerez
y de la escuela de Viena
espectáculo grandioso,
todo el mundo lo contempla.

Vuestro baile acompasado,
con la música que suena,
demuestra vuestra elegancia
e inteligencia soberbia.

Valiente frente al astado
en los ruedos bien combinas
elegancia y valentía
buena doma y disciplina.

Para monta te distingues
por tu nobleza serena,
en las romerías y ferias,
tu estampa siempre las llena.

Caballo andaluz te canto,
prodigio, don de los dioses,
no existe animal más bello
entre todos los mortales.

Maletilla

Nubarrones, en la casa,
de pobreza y de miseria
lanzan al chico a los ruedos
a ver si a torero llega.

Cornadas atravesadas
de carencias y de penas
lleva sufriendo en su alma
desde que el mozo naciera.

Atormentado se siente,
sentimientos de impotencia
bañan su espíritu joven
cuando a su madre contempla.

No tiene lo necesario
para vivir en la aldea,
ni casa que la cobije,
ni abrigo que la proteja.

Una mañana temprano
antes de que el sol saliera,
va, con su hatillo en la mano,
triste, por la carretera.

Va en busca del toro bravo
el que pacta en la dehesa,
burlando a los mayorales,
para hacer alguna tienta.

Maletilla sin capote
la noche obscura te espera,
el astado ya te mira,
la parca atenta te acecha.

De este terrible morlaco,
está oculta en la cabeza,
no la dejes que se adueñe
de tu vida que comienza.

Recorriendo Andalucía
por sus campos y dehesas
va buscando la ocasión
de encontrarse con la fiera .

A un mayoral que lo ha visto
le han gustado sus maneras,
y una corrida le brinda
la próxima primavera.

Novillada sin caballos,
traje de luces le prestan,
con finura y elegancia
ha rematado faena.

Tomará la alternativa
en la Maestranza torera
de las manos del maestro
que marcó su vida entera.

Triunfó, y a hombros ha salido,
ha abierto la grande puerta ,
todo el mundo lo proclama,
y él de su madre se acuerda.

Ya tendrá su propia casa
y los vestidos de seda,
ya nada le faltará ,
vivirá como una reina.