Parece ser que la selección española de fútbol ya ha cumplido para toda la vida, con haber ganado el mundial, por primera vez, y no es así. Los que representan a un país deben darlo todo en el campo, y si no, que dejen paso a otros. El partido contra Portugal es de lo peor que hemos visto, juntamente con el de Argentina. No ha habido estructura de bloque, una desconexión total entre la zaga y los medio campistas y una defensa fallona y lenta. Cada contrataque portugués era una coladera, porque el equipo no ha corrido, ha salido a pasearse y a pasar la pelota, y eso en alta competición no es suficiente, hay que bajar y subir, atacar y defender en bloque. No se ha visto la garra por ningún sitio. Una campeona del mundo no puede hacer el ridículo de esta forma.
Hay que salir a sudar la camiseta, y si hay jugadores como Xavi Hernández, que no están para jugar, no se sacan, hay que poner los que puedan darlo todo y no vivir de las rentas.
Hay que partir de un buen bloque defensivo y conjuntado, hoy ni había bloque ni unión entre ellos. Un desastre, como indica la pobreza de juego y el resultado vergonzoso. Esto hay que corregirlo ya, no se puede esperar para mañana. Cuando vemos esto, nos asalta la tentación de pensar si el triunfo del mundial fue una concesión milagrosa de algún santo amigo de España.
jueves, 18 de noviembre de 2010
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