Aunque estemos en el siglo XXI, y gocemos de una gra cantidad de adelantos que nos hacen la vida más llevadera, aún tenemos que aprender muchísimo a nivel social y a nivel individual.
Todavía hay numerosas instituciones políticas, religiosas,sindicales, sociales.... que parece que su objetivo es dividir y echar a pelear a los ciudadanos, y esto es un grave error que trae unas pésimas consecuencias. Parece que llevan grabado en sus cromosomas el instinto de defensa y por tanto tienen que crearse enemigos para desahogar esta tendencia.
El otro día, me preguntaban en una encuesta, qué es lo que más odiaba en mi vida. Uno que ya no peina ni canas, y que por la edad, ha tenido tiempo de reflexionar y valorar los distintos aspectos de la vida, va teniendo algunas ideas un poco más claras que cuando era joven, devorador del mundo. Sin más le contesté: no me puedo permitir perder el tiempo en crear sentimientos que al primero que iban a perjudicar sería a mí mismo. No se puede ser anti nada ni anti nadie, la guerra, la lucha nunca ha resuelto ningún problema y sí ha creado multitud de ellos. El entendimiento entre los hombres no pasa por los campos de batalla, ni físicos ni mentales. El entendimiento tiene un camino, el diálogo y la búsqueda de la justicia. El enemigo nunca te concederá nada, el odio no conoce nada más que la venganza.
Hay que cambiar la mentalidad y los esquemas de los que nos dirigen y de la población española. ¿Tendríamos la misma crisis y estaríamos en el mismo estancamiento, si los dos grandes partidos se hubieran unido para formar un gobierno serio, con la única intención de trabajar duro por el bien del país?.- Ahí tenemos el caso de Alemania.....Menos divisiones, menos guerras dialécticas, menos disgregar energías y más arrimar el hombro. Las divisiones no nos llevan a ninguna parte. Si las ideologías no están al servicio del bien común, no nos sirven.
sábado, 25 de septiembre de 2010
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