No podemos celebrar
la navidad corregida,
ricas ropas y ornamentos
no son de la primitiva.
Catedrales por pesebres
y palacios por establos,
la riqueza por pobreza,
la realidad falseamos.
El niño Jesús de nácar
con adornos de oro y plata,
no se entienden tales cambios,
la realidad los delata.
Cortes de reyes parecen,
espectáculos humanos,
los coros y ceremonias,
poderosos invitados.
Le corregimos la plana
a los históricos hechos,
los diseñamos de nuevo
mas según nuestros deseos.
Cada cual a su manera
celebra su navidad,
la de Jesús en Belén
esa se ha quedado atrás.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)