miércoles, 1 de mayo de 2013

Un niño es el amor

El amor siempre es un niño
que hay que cuidar con esmero,
sin dejar que se extravíe,
que no confunda el sendero.

Es delicado retoño
muy frágil, sensible, y tierno,
y necesita el calor
en los fríos del invierno.

No admite compra el amor,
no reconoce el dinero,
es dádiva generosa
que se entrega por completo.

Pasa de normas y formas,
para nadie es extranjero,
y crece donde le place,
en erial o barbecho.

No es un trofeo el amor
conquistado en un torneo,
no se gana por la fuerza,
sólo con bondad y respeto.

Y todos los días requiere
atenciones y desvelos,
para que no se marchite
el primor del jardinero.