sábado, 15 de mayo de 2010

Campanas

Bronces sonoros se encumbran
en la torre de la iglesia
vigilando diligentes
los caminos de la aldea.

Son almuecines que llaman
con su dura lengua prieta,
con su lenguaje sonoro
que todo el pueblo interpreta.

Tonalidad en sus voces
con sabiduría se expresan,
manifestando expresiones
de alegría y de tristeza.

Son compañeras sensibles
y cantan de la manera
que el pueblo emite sentires
que sabiamente interpretan.

Los repiquetes sonoros
con los que llenan la fiesta
a los vecinos contagian
la alegría que le renueva.

Si el pueblo tiñe de luto
los sentimientos que engendra
gimen como plañideras,
ablandando su dureza.

Las campanas son vigías
que siempre viven atentas
esperando entrar en juego
cuando el pueblo lo desea.