miércoles, 8 de septiembre de 2010

Stephen Hawking.-P-

Stephen Hawkig ha emitido una teoría en la que considera poder explicar la formación del universo, sin intervención de un ser superior. Enseguida han salido los líderes religiosos, los que viven de las religiones, contradiciendo dicha teoría, pero no la contradicen con argumentos ni mucho menos con evidencias, sino simplemente, con afirmaciones carentes de todo soporte que las puedan sustentar.

Desde los albores de la humanidad, el hombre se ha hecho esta trascendental pregunta: ¿existe un ser superior?.- A esta pregunta ha respondido de mil maneras, pero todas estas respuestas son subjetivas, opinables, ninguna ha conseguido una clarividencia convincente. Tan variadas han sido las respuestas que han dado origen a un gran número de religiones, obras humanas, usadas y manipuladas por sus jerarcas para ejercer un poder que les encumbre por encima del resto de los mortales, al considerarse representantes, en la Tierra, de ese ser superior.

Para el hombre sincero, la pregunta está todavía sin responder, la búsqueda de este ser superior está hoy tan latente como en los primeros tiempos de la humanidad. No nos sirven los dioses fabricados por los hombres, y por tanto, esta búsqueda sigue. Afirmar o negar esta existencia, yo lo considero una falta de sinceridad y de honestidad, no tenemos argumentos claros y evidentes para poder decantarnos en ninguno de los dos sentidos. Los testimonios de los hombres no nos sirven, porque nunca la humanidad ha tenido tantos conocimientos como hoy, y a pesar de todo, no logramos dar una respuesta adecuada a esta eterna pregunta. Por otra parte, todos conocemos la manipulación que han sufrido los hechos históricos, como para darles crédito.

Hawking no cae en la tentación de negar la existencia de un ser superior, tampoco lo afirma, lo que sí dice su teoría, es que la formación del universo se puede explicar por las leyes físicas, sin tener que recurrir a la intervención de un ser supremo. Esta teoría, si se confirmara su veracidad, no sería sino un caso más de hechos que la ignorancia de los hombres achacaban a dios, y que hoy conocemos que son hechos naturales.