
A mis amigos de las "cuchis"
La amistad es dádiva, y generosidad
no calcula, no prevé, no echa cuentas,
no tiene horizontes, no conoce límites,
no mide, no escatima, nunca da bastante.
Camina a tu lado, siguiendo tu paso,
si corres te sigue, forzando su marcha,
si caes, te levanta tendiendo su mano,
y limpia tu ropa con gesto de hermano.
No te pide a cambio recompensa alguna,
no pinta de negro tus líneas obscuras,
siempre ve la luz, nunca las tinieblas
solo amaneceres, nunca negras nieblas
Te abre su puerta, te sienta a su mesa,
comparte contigo penas y alegrías,
anhela que vueles libre y sin complejos
y espera que vuelvas alegre algún día.
Conversa contigo, oyéndote atenta ,
amable te oye grata y complaciente,
no interrumpe nunca cuando te sinceras,
paciente y tranquila siempre sonriente
Un amigo es otro yo, sin mis limitaciones,
de su vida él me ofrece siempre buenas vibraciones
sus buenos ratos, sus logros, sus ánimos y alegrías
lo negativo lo oculta, lo olvida , lo deja para otro día.
La amistad no tiene precio, es pura gratuidad,
no hay dinero que consiga comprar la cordialidad.
Es donación que transciende el interés personal
y por lo tanto en la vida no se le puede olvidar.
Fotos: Juan Rosales J.
Carmen Reig R.