domingo, 20 de febrero de 2011

La noche negra

Siento que en mi alrededor
sólo hay nubes y tinieblas,
que penetran en mi alma
y de mi sentir se adueñan.

A veces todo se apaga,
sólo veo la noche negra
que penetra en mis entrañas
y me inunda de tristeza.

Yo no llamo a esta señora,
es ella la que penetra
en mi alcoba solitaria,
y en mi compañía se queda.

Silenciosa, taciturna
su mirada siempre quieta,
sólo comunica a veces
desprecio por mi existencia.

No puedo conciliar sueños
en esta ingrata presencia,
y la vigilia se alarga
incrementando la espera.

No llega un rayo de luz,
ni siquiera una luciérnaga,
obscuridad y más sombras
tiñen mi alma de pena.

Qué larga es la noche triste,
qué larga es la noche negra,
ya no ves tus pensamientos,
los oculta la tristeza.

Qué manto pesado cubre
mis sentimientos, en vela,
me asfisian con su amargura,
me ahogan con su tristeza.

Que se acabe ya la noche,
que se vayan las tinieblas
y que acabe la visita
de la señora tristeza.