Hoy con la pretensión de justificar lo injustificable, se falsea el significado de las palabras, metiendo gato por liebre, y la mayoría de la gente traga, con toda naturalidad, estos engaños. Con lo que los interesados en estas aberraciones tienen el camino abierto para que estos actos, que deberían ser catalogados como no permitidos, sigan llenando sus bolsillos.
La caza, a través de la historia del hombre, ha tenido una función de subsistencia de los pueblos, hoy la ganadería ha cubierto esta necesidad, y por lo tanto no es necesaria. Decir que matar animales, sin necesidad alguna, es un deporte, no deja de ser un sarcasmo. Solamente se podría justificar, siempre que no hubiera otros medios, una caza selectiva para evitar la proliferación excesiva de una especie que pusiera en peligro la estabilidad del ecosistema. La caza como se practica hoy día, como pasatiempo y solaz para el hombre es un crimen ecológico, que no tiene sentido.
sábado, 22 de julio de 2017
Suscribirse a:
Entradas (Atom)