Sigo buscando mi origen,
y mi origen no lo encuentro,
le pregunto a las estrellas
que llenan el firmamento.
Dentro de su enorme fuego
ellas me guardan silencio,
porque ignoran lo que busco
y lo que encontrar pretendo.
Sólo saben lo que yo
de este enorme firmamento,
que nacen en él, y mueren
cuando les llega su tiempo.
Y a sus hijos los planetas,
¿para qué perder el tiempo?
ni les pregunto siquiera
sobre el problema que tengo.
En la Tierra voy buscando
culturas de muchos pueblos,
todos tienen solución
al problema que planteo.
Pero no pueden ser ciertas
contradicciones sin cuento,
pues cada uno se fabrica
su origen, al mejor precio.
Todos se creen poseedores
de la verdad, en su intento
de explicar lo que no saben,
con frágiles argumentos.
No se quien lleva razón,
porque razón no la veo,
me parece un laberinto
de mitos y de misterios.
Cansado de preguntar,
sin encontrar lo que quiero,
buscando sigo, paciente,
por mi camino sincero.
jueves, 11 de noviembre de 2010
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