Las encuestas, sobre la valoración que los españoles hacemos de los políticos, muestran muy a las claras, con acierto, la realidad de los políticos que tenemos. Suspenden como malos estudiantes, y claro, esto es muy grave, porque este suspenso implica la mala labor que realizan, porque el suspenso no se le da a su persona, sino a su gestión. Aún suenan los ecos de un disparate, despilfarro, o corrupción, cuando nos llega la noticia de otro nuevo. Esto es intolerable, se creen dueños y señores del dinero de nuestros impuestos. Esta es una idea que la clase política española, en ayuntamientos, comunidades autónomas o gobierno central, no ha asimilado aún .Los políticos son simples adminitradores del dinero público, los dueños somos los ciudadanos.
Es inmoral que se concedan subvenciones al cine español en la cuantía que se hace. La industria cinematográfica española es una uténtica ruina, pero eso sí, dentro de esa ruina se reparten sueldos fabulosos a artistas y empresarios, que se están enriqueciendo a costa del dinero que no producen, que no se ganan con su trabajo, sino de las dádivas que generosamente les proporcionan los gobernantes, que les congelan las pensiones a los jubilados y les niegan lo mínimo necesario a aquellos que no tienen trabajo.
Claro, cuando lleguen las elecciones saldrán diciendo que son de izquierdas y que votemos a sus padrinos.¡Qué vergüenza! ¿De izquierdas un colectivo de individuos que viven como reyes del dinero que aportan los trabajadores y los jubilados? Que se ganen la vida con su trabajo, como el resto de los mortales. Cuántas empresas han tenido que cerrar, simplemente por falta de préstamos para poder trabajar y crear riqueza, y que a esta casta se les regale el dinero con tanta facilidad, esto clama al cielo.
Con una simple muestra podemos ver cómo se trata a este grupo de privilegiados y lo poco que rinden con su trabajo. En el año 2010, a los señores del cine se le ha dado, en forma de subvenciones, 89,3 millones de euros de dinero público. Ellos han producido en dicho año, sumando la recaudación de todas las taquillas, 69,7 millones de euros. Vaya empresa bollante. Además se le ha perdonado un 20% en el impuesto de sociedades.
Es un negocio hacer películas, aunque una vez hechas ni se estrenen, pero la subvención se ha cobrado. El 40% de las películas firmadas no llegan a estrenarse, es decir, no tienen beneficio alguno, solamente gastos, y éstos pagados con el dinero de los contribuyentes. Y de forma similar ha funcionado este negocio en años anteriores.
No me extraña que luego haya cada vez más películas totalmente tendenciosas, teñidas de ideologías partidistas, es una forma de agradecer y de pagar los servicios prestados.
La noche de los premios goya, su espectáculo, ha costado 1,2 millones de euros, si este dinero fuera de estos señores, punto en boca, que cada uno haga con su dinero lo que le parezca, pero no, ese dinero es el que le correspondería dar a los pobre trabajadores sin empleo y que ya no van a cobrar la correspondiente ayuda, porque la cobraron en el período anterior. Eso no tiene nombre, que nuestro dinero se de para fiestas y se niegue a los que no tienen nada, eso clama al cielo. El dinero de mis impuestos no.¿Qué criterio tienen estos gobernantes? ¿Dónde está su sensibilidad humana?
martes, 15 de febrero de 2011
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