No necesito de mitos
que engrandezcan mi existencia,
no los añoro, ni quiero
tenerlos en mi presencia.
Los mitos son tan antiguos
como el hombre que los crea,
mezcla de hombres y dioses
que la imaginación vela.
Personajes irreales
creados, no por la ciencia,
literatura de siglos
que en la actualidad recrea.
Todos tienen sus guardianes,
quien los maneje y defienda,
y en su nombre notifican
lo que hay que hacer en la Tierra.
Mitos mudos que no dicen
lo que el hombre oir desea,
ni tampoco manifiestan
su identidad ni presencia.
Los mitos crean situaciones
de ventaja y privilegio,
encumbran a sus jerarcas,
recreando un orden nuevo.
Todo es arcano y secreto,
misterioso para el hombre,
los mitos nacen y mueren,
con los tiempos, se posponen.
La verdad es meridiana
clara y sin ocultismos,
no necesita disfraz
ni misterios consentidos.
martes, 30 de marzo de 2010
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