domingo, 20 de enero de 2013

Politicadas


"El PSOE propone reformar la Constitución "avanzando hacia el federalismo" para que el Estado de las Autonomías "siga siendo un éxito". Así consta en la resolución política que ha aprobado hoy el Comité Federal, en el que el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha ofrecido al PSC una reforma de la Constitución en sentido federal para buscar un mejor encaje de Cataluña y llegar a un acuerdo para que desistan de plantear el 'derecho a decidir'."

Lo que faltaba oír de sus labios Sr. Rubalcaba.Las autonomías han sido un éxito para la casta política.Tienen infinidad de puestos, innecesarios, bien pagados. Han invadido España, la han fragmentado y han legislado a imagen y semejanza de sus intereses. El pueblo sigue, como a través de toda la historia, siendo el sacrificado para que los de arriba sigan gozando de todos los privilegios que tienen a bien atribuirse mediante una legislación injusta.

Un sistema federal es enormemente caro, y España no es un país rico, aunque muchos políticos se comportan como si lo fuera.Y claro, cuando el dinero se derrocha o se malgasta en pagar a políticos , que no son necesarios, falta para cubrir los servicios más necesarios, pero la casta política practica muy bien aquel dicho italiano que reza:" Mangiato io, mangiata tutta L' Italia"

Pero la guinda de la cuestión la pone Rubalcaba cuando dice que así encajará mejor Cataluña en España y dejarán de platear el derecho a decidir. Sr. Rubalcaba tiene Vd. muy mala memoria, Cataluña es parte de España desde hace más de cinco siglos, y porque unos indeseables quieran romper uno de los estados más viejos de Europa, no va a cambiar nada. A estos individuos hay que tratarlos como al resto de los españoles, no hay que caer en la trampa que hasta ahora han caído tanto los gobiernos del PP como los de su mismo partido, contemporizar con los díscolos, hacer la vista gorda, porque no quieren complicaciones.En un estado de derecho no hay más que una salida, la aplicación de la ley aprobada por la mayoría.

El Gobierno ha encargado una estrategia que motive un cambio en la percepción de los ciudadanos sobre los políticos. Antes del verano quiere presentar un plan que contempla la participación ciudadana en la elaboración de leyes, el acceso de colectivos o asociaciones al Congreso de los Diputados o una potenciación de las funciones del Senado. Sin embargo, la Ley de Transparencia sigue en un cajón desde septiembre y, el Ejecutivo es consciente de ello, el plan por la regeneración democrática no depende sólo de una norma bienintencionada sino de luz y taquígrafos caiga quien caiga.

Con leyes superficiales que barnicen la mala imagen que la clase política tiene bien ganada, no se va a cambiar la percepción negativa que los ciudadanos tenemos de los actuales políticos, sino con actitudes, y estas actitudes pasan por ser honrados y eficientes. Reducir el número de cargos políticos a los necesarios, ni uno más, y administrar la cosa pública como lo hace un padre responsable en su propia familia.Lo demás es palabrería que quiere tapar las apariencias para engañar al ciudadano, no se trata de apariencias sino de esencias.Los españoles estamos decepcionados de la " polidictadura"que la clase política nos ha impuesto, en beneficio propio,y queremos una auténtica democracia.