Pinceladas 131

• No existe ninguna edad que no sea buena para aprender.
• De sabios es discernir el oro del oropel.
• Es de una gran torpeza, juzgar a una persona por una sola acción.
• Nos cansamos de sacar fotografías que luego nadie ve.
• Cuando se cambia el servicio por el poder, también se cambia la democracia por la dictadura.
• Solamente un gobierno dictatorial impone a sus ciudadanos leyes injustas.
• ¿Qué podemos esperar de una sociedad que al robo le llama negocio?
• Cuando es la voz del bando interesado la que habla, y no la de la razón, difícilmente puede ir acompañada de la verdad.
• Hay quien piensa que la verdad es como las camisas, que cada uno tiene su talla, no, la verdad es talla única.
• El político que no tiene la flexibilidad de mente necesaria, cuando el pueblo se lo exige, no ha comprendido lo que es la democracia.
• Mientras el progresismo se quede en palabras y no en realidades, es una pura falsa.
• El progresismo no hay que oírlo, sino verlo.
• Hay quien no tiene más visión de la realidad que la que ve desde su ventana.
• Hay políticos que juegan con fuego, y de bomberos no tienen ni idea.
• Un buen político es una bendición para un pueblo, y un mal político es una maldición.
• Es muy perjudicial que el ambiente social sea un reflejo de la lucha política.
• Ya no manda el reloj en mi tiempo, ahora mando yo.
• La persona humilde resplandece solamente con su valía, no necesita de aditivos postizos.
• Hay quien pretende ocultar con adornos las carencias que padece.
• La persona sensata mientras más mayor más sabia.