lunes, 19 de noviembre de 2012

Qué mal ejemplo

Qué mal ejemplo están dando algunos políticos ante la crisis que padecemos y que han sido ellos los principales causantes de la misma.Si hubiéramos tenido otra clase dirigente, hoy no nos estaríamos lamentando de la situación presente. En lugar de colaborar  y unirse responsablemente, como una piña, para tirar todos del carro de la economía en la misma dirección, hacen todo lo contrario, con las correspondientes malas consecuencias que tales conductas acarrean para la nación.

 Pero a ellos que les importa, tienen bien asegurado un pingüe salario, como el del Sr. Mas, cuando no otras tramas subrepticias que les permiten vivir como rajás, y de esta manera viven metidos entre las cuatro paredes de su egoísmo miope y no quieren ver más allá de su propia nariz.¡Cuánto talento y sentido de la solidaridad y la justicia falta en esta clase política y sindical! El espectáculo que están dando algunos de ellos, con sus amenazas separatistas y sus algaradas callejeras, en nada benefician a la recuperación de nuestra economía, sino todo lo contrario, son zancadillas para que no funcione. Internacionalmente son lastres que agravan más las condiciones que nos exigen a la hora de recabar financiación que nos permita salir de este tremendo agujero.

Ya están otra vez los fantasmones de los sindicatos decimonónicos, en su forma de actuar, pero no en la de cobrar, en esto sí que están bien actualizados, amenazando y organizando una nueva huelga general. Así resuelven ellos la crisis y el paro galopante, así ayudan a los trabajadores y sobre todo a los parados, perdiendo dinero y haciéndoselo perder a los mismos trabajadores. Hay que buscar formas de solucionar los problemas y no contribuir a hacerlos mayores.¿Cuándo van a cambiar de mentalidad estos individuos?¿Cuándo van a buscar la eficacia y abandonar  estas maneras que no son solución para nada?.Los contribuyentes no podemos seguir pagando sindicatos anticuados e ineficaces.