sábado, 8 de mayo de 2010

Paz

La paz que reina en el mundo,
es molesta compañera,
requiere mil condiciones
para vivir junto a ella.

Es una flor delicada,
frágil como la violeta,
la azotan mil huracanes,
quieren acabar con ella.

No solamente no hay paz
donde ausente está la guerra,
no es reverso de medalla
lejos de aquesta contienda.

La paz es una gran dama
que generosa se entrega
al pueblo que la comprende
que la ama y la venera.

Ella crece entre los hombres
cuando sus mentes celebran
concordia en sus corazones
y comprensiones sinceras.

Pero el odio entre los hombres
siempre termina en tragedia,
carcome los sentimientos
y de la paz nos aleja.

Si la injusticia domina
y adormece las conciencias,
la paz se marcha llorando
con sentimiento y tristeza.

Quietud y tranquilidad
fomentan las almas buenas,
hijas que siempre acompañan
a esta dama que veneran.

Sin paz no existe la vida
que anhelamos en la Tierra,
que anida en los corazones
y florece en las conciencias.