Nunca en España ha habido la situación de interinidad en el gobierno que estamos sufriendo en estos tiempos. No se si la abstención del PSOE será una solución para formar un nuevo gobierno, ya que entre populares y ciudadanos no llegan a la mayoría absoluta para poder tener un gobierno estable. En otros tiempos, en los que no se había extendido la nube del independentismo radical de vascos y catalanes, cabía llegar a un cierto acuerdo con estos partidos, aunque siempre a cambio de algunas concesiones. Pero hoy día tanto unos como otros le han declarado la guerra al PP porque es el único partido mayoritario que pone freno a sus aspiraciones separatistas. El PSOE da una de cal y otra de arena. Los socialistas catalanes son tan separatistas como los nacionalistas, y Zapatero le dió alas al separatismo con su falta de prudencia y tacto político. Es decir que con estos socios no se puede contar.
El PP se está pensando si vale la pena formar un gobierno efímero, en minoría , expuesto a ser derrotado en el parlamento, y obligado a convocar unas nuevas elecciones en cualquier momento. Si, como afirman las encuestas, en unas terceras elecciones, entre PP y Ciudadanos conseguirían mayoría absoluta, con lo que se podría formar un gobierno estable, quizá mereciera la pena arriesgarse e ir de nuevo a las urnas. Esta es la disyuntiva que se baraja en los medios del partido. Lo que sea ya sonará.
domingo, 16 de octubre de 2016
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