Pinceladas 94

• Hay quien se cree que manda mucho y es un esclavo de sus propias emociones.
• Hay quien tiene mucho mando, pero muy poca autoridad, y lo contrario, quien tiene mucha autoridad y poco mando.
• El odio es muy mal consejero y peor programador.
• Ser grande significa ayudar a los demás a que también lo sean.
• El hombre podrá modificar el futuro pero no la historia.
• Los Padres de la Constitución no ataron todos los cabos porque confiaban en la buena voluntad de los políticos........
• La transición española equivocó el modelo de estado, lo consideró como agregación de pequeños territorios.
• El poder es enemigo de todo lo que le pueda hacer sombra.
• Nunca se puede dar la figura de dictador sin contar con un nutrido coro de incondicionales que se benefician de esa situación.
• Cuántos disparates he oído sobre el nuevo papa, sin tener el menor conocimiento sobre el personaje. Pero hay que llenar, como sea, los programas y las páginas de los diarios.
• No me gustan las ideologías que fomentan el odio y la discordia entre los hombres, y no me gustan porque son perjudiciales para la sociedad.
• El amor no se mira a sí mismo, mira a los demás.
• Las cosas me sirven como nexo de unión con las personas, nunca como valla que me separen de ellas.
• Cuando recibo un regalo, me da lo mismo la materialidad de éste, mi atención está pendiente del otro regalo inmaterial: el amor y el cariño del que me lo hace. 
• No hay nada que sustituya a la felicidad que nos proporciona las cosas sencillas de la vida.
• Cuando maduran los nísperos del árbol que veo desde mi ventana, no caigo en la tentación de cogerlos y guardarlos en la despensa, me privaría del placer de compartirlos con los canarios, capirotes y mirlos........ Ellos a cambio me regalan su canto.
• Del traje de gala que tiene el duraznero de mi jardín, se va desprendiendo poco a poco, pues no le gusta regalar trajes de segunda mano.
• El auténtico hecho religioso es una búsqueda intelectual de la existencia de un ser superior.
• Muchos, muchísimos han dado respuesta al hecho religioso, pero la respuesta, para que sea objetiva, no la tiene que dar el hombre, sino el ser trascendente.El hecho religioso ha sido muy manipulado durante toda la historia del hombre por aquellos que sacan provecho de él.
• La fe no puede ser una muralla que oculta todo lo incomprensible.