No pongas freno a mi lengua
ni la trates con enfado,
no es ella la que fabrica
las ideas que yo narro.
Mi relación con los hombres
es la que siembra semilla
de mis miles pensamientos
que mi mente les da vida.
Mi lengua solo refleja
cual espejo, fiel testigo,
los rayos que emiten otros
que yo capto en el camino.
No quieras ponerme filtros
creados en tus dominios,
no tienen que coincidir
tus criterios con los mios.
Ni tampoco ser peores
mis caminos recorridos,
que tus trilladas veredas
si llevan otro sentido.
No me prohíbas decir
ni taches de mis escritos
lo que no halague tu yo
simplemente, por distinto
Sin palabra no hay amor,
ni tan siquiera cariño,
ella expresa y comunica
los sentimientos queridos.
Libertad no es ofender
a los hombres, sin motivo,
es falta de humanidad
no respetar al vecino.
Libertad en la expresión
y respeto con lo dicho,
se debe siempre observar
entre hombres con juicio.
domingo, 31 de enero de 2010
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