Celibato sí celibato no

Ahora se ha puesto de actualidad, de nuevo, la tan discutida norma del celibato obligatorio para los sacerdotes de la iglesia católica, excepto los católicos de rito griego, para los cuales el celibato siempre ha sido opcional.

Está en las páginas de los diarios, porque el papa ha aceptado ordenar de sacerdotes a los anglicanos casados que se pasen al catolicismo. Esto no lo podemos entender. Hay muchos sacerdotes casados que han tenido que abandonar su ministerio porque el papa no quiere curas casados, y ahora admite a los anglicanos. Esta arbitrariedad ni es justa ni razonable, toda una comunidad universal como es la iglesia católica no puede estar sometida al dictamen de un solo hombre.

El celibato obligatorio es una norma de la iglesia que no tiene nada que ver ni con la fe ni con la doctrina católica. Jesús no impuso a nadie el celibato . Que conozcamos por la escrituras, de los doce apóstoles que escogió , solamente Juan era célibe. Hasta el concilio de Trento, 1545-63 , es decir durante las tres cuartas partes de la vida de la iglesia, el celibato no fue obligatorio. Fue en este concilio donde se da la norma obligatoria del celibato para los sacerdotes de la iglesia católica.

¿Qué caracter tiene esta norma, que evidentemente va en contra de esa tendencia natural que el hombre tiene de relacionarse y procrear? Pues el caracter es esencialmente práctico, de organización y disponibilidad de los sacerdotes a las órdenes de la jerarquía. No olvidemos que la organización y jerarquía en la iglesia es la de una auténtica dictadura, los que mandan lo hacen soberanamente y no tienen en cuenta para nada a los gobernados, aquí no hay diálogo ni mayorías de ninguna clase, es el papa el que legisla y los demás a obedecer.


La iglesia quiere tener a sus sacerdotes dispuestos a obedecer y disponer de ellos con el menor gasto posible. Hay muchas razones por las que la iglesia mantiene el celibato hoy día, a pesar de que existe una corriente, cada vez mayor, de que el celibato debe ser opcional.
Hay muchas razones por las que después de quince siglos, la iglesia ha obligado a sus sacerdotes a ser célibes, todas son razones de disponer del sacerdote como ficha de un tablero de ajedrez. ¿Dónde está el respeto a la persona, los valores humanos, la libertad.....

Si el sacerdote tiene una familia es más dificil disponer de él, ya que implicaría cargar con una mujer y unos hijos y esto sería un lastre para los señores jerarcas de la iglesia.
La segunda razón es de orden económico, los gastos que conlleva el mantenimiento de una familia. Un hombre solo con un pequeño sueldo se puede apañar, pero una familia requiere una serie de gastos superiores. Pero ellos no miran el dinero cuando viven en palacios suntuosos, con coches oficiales, criados, catedrales grandiosas y costosísimas.......ya es hora de que llamemos a las cosas por su verdadero nombre, sin que pese la losa que durante veinte siglos ha silenciado a la gente por miedo a no se cuantas cosas inventadas para tener sumisos al rebaño de ovejas del que ellos se proclaman, sin rubor alguno, sus pastores.