viernes, 16 de noviembre de 2012

Los políticos nos convencerán....

De vez en cuando, cuando un partido tiene un fracaso en unas elecciones, trata de maquillar su imagen exterior para convencer a los votantes de que ha cambiado y que se ha hecho digno acreedor de ser votado en las próximas. El electorado español cada vez es más libre, cada vez tiene su voto menos cautivo de unas siglas y va castigando al que lo hace mal.

Pero el comportamiento actual de los políticos, de todos, no convence en nada a los ciudadanos, por eso los coloca como el tercer problema nacional, pero ellos no se dan por enterados y siguen haciendo oídos sordos a los deseos y exigencias del pueblo, metidos en su torre de marfil. Y a los ciudadanos no nos queda otro remedio que castigar a los peores y votar a los menos malos, cuando llegan unas elecciones.

Las campañas de buena imagen son totalmente inútiles, ya estamos hartos de barnizados externos que no hacen nada más que conservar, por más tiempo, las mismas posturas y los mismos hechos. A los ciudadanos nos convencen los hechos y no las palabras ni las estrategias de artificio.

Hoy estamos clamando por un cambio en la forma de concebir la política. Los administradores deben gastar lo justo en administrar, porque la administración no es lo importante, sino un medio para que la sociedad funcione correctamente.

Estamos pidiendo un cambio en las estructuras del Estado, sobran estructuras innecesarias que solamente sirven para colocar a políticos en puestos bien remunerados. No queremos duplicidades : congreso-senado,gobierno autonómico-cabildos o diputaciones provinciales, cámaras nacionales-cámaras autonómicas, policía nacional-policía autonómica, y así podríamos seguir enumerando muchas más estructuras innecesarias.

Señores políticos, el pueblo os creerá y os tomará en serio, y sobre todo no os considerará el tercer problema nacional, cuando Vds. tomen en serio al pueblo. Cuando los intereses de la sociedad los sobrepongáispor encima de vuestros propios intereses y los de vuestros partidos, y sobre todo cuando os comportéis como administradores fieles. Entonces sí nos convenceréis, entonces sí formaremos una piña entre gobernantes y gobernados, pero para esto tenéis que cambiar mucho, y este cambio no se atisba por ninguna parte.