- Es una gran equivocación querer vivir la etapa de la vida que no te toca.
- Quizá llegue un día en que sólo pueda vivir de los recuerdos.
- No se puede tolerar que nadie juegue al ajedrez con su pueblo.
- Cuánta maldad se ha cargado sobre un pobre órgano del cuerpo humano, y él sin enterarse.
- En muchos ambientes, todavía sigue imperando la ley de la selva, aunque ésta ha cambiado de nombre, ahora se llama ciudad.
- Mientras más gente te rodea, más solo te encuentras.
- La razón no entiende de fe.
- Cada ideología se fabrica, a su medida, sus valores humanos.
- Existen guerras declaradas y guerras solapadas.
- El sol también tiene hijos predilectos.
- El hombre se empeña en conseguir lo imposible, la inmortalidad.
- Los políticos tienen vocación de pastores, todos quieren tener un numeroso rebaño.
- Si no perteneces a ningún partido y te expresas libremente, la derecha dirá que eres de izquierdas, y la izquierda dirá que eres de derechas.
- Lo que más le molesta a un partido son los triunfos de su oponente.
- En la guerra de Libia, la coalición ha empezado a disparar sin saber qué objetivos tiene, ni ponerse de acuerdo.
- Las guerras son odiosas porque mueren todos menos los culpables.
- La crisis se ha creado no porque no haya dinero, sino porque los que lo tienen lo han guardado.
- La verdad nunca necesita de disfraces.
- Cuando llueve, nadie pone un toldo en su propio huerto.
- La sabiduría no necesita publicidad.
lunes, 28 de marzo de 2011
Greguerías 35
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