No existe amor imposible
para el que ama en el alma,
ni barreras que lo aislen,
ni simas que lo separan.
No necesita el amor
ver su imagen reflejada
ni en espejos de cristal
ni en camafeos de ágata.
Se siente en el corazón,
bañado por dulce calma
que te conduce feliz
y te inunda de luz clara.
No disminuye el amor
porque haya una distancia
que separe el corazón,
de la persona que ama.
El amor no es que sea ciego
es que no tiene por pauta
contemplar otra figura
que el retrato de su amada.
No pueden con él los vientos
ni los bochornos en calma,
ni el huracán que amanece
destrozando la alborada.
El amor echa raíz
en el interior del alma,
no hay enemigo exterior
que pueda borrar su aura
viernes, 29 de julio de 2011
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