A mi sobrina Marta con todo cariño
Lloraba la niña negra
en la puerta de la escuela,
desconsolada gemía,
con su pañuelo de tela.
Pintaba estrellas radiantes
pero no hay estrellas negras.
Lloraba la niña negra
en la puerta de la escuela.
La luz ciega sus ojitos
con relumbrones de plata
pero no existe luz negra
las luces todas son blancas.
Lloraba la niña negra
en la puerta de la escuela.
Los vestiditos que llevan
sus amiguitas de nata
todos son de mil colores
ninguno como su cara.
Lloraba la niña negra
en la puerta de la escuela.
Las flores de primavera
que observa por la ventana
blancas, rojas, y amarillas
ninguna como su raza.
Lloraba la niña negra
en la puerta de la escuela.
Si mira al sol o a la luna
no la pueden consolar,
no encuentra un rayito negro
que la pudiera avalar.
Lloraba la niña negra
en la puerta de la escuela.
El agua con que se lava
con sus lágrimas se abraza
y torrentes de suspiros
de su sentimiento escapan.
Lloraba la niña negra
en la puerta de la escuela.
No llores niñita negra
solamente por colores,
hay cosas más importantes
que el aspecto de las flores.
Lloraba la niña negra
en la puerta de la escuela.
Un joven al ver la niña
se le acerca presuroso,
y un beso y una caricia
le dedica cariñoso.
Las cosas maravillosas
no tienen tez ni color
son atrayentes y buenas
porque las llena el amor.
Ya no llora la niñita
en la puerta de la escuela.
martes, 15 de septiembre de 2009
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