No quiero decirte adiós,
el adiós es para siempre,
hasta luego es esperanza
de poder de nuevo a verte.
El adiós rompe los vínculos
de enamorados que quieren
vivir una sola vida
amándose eternamente.
El adiós rompe raices
arrancando de la mente
los sentimientos más nobles
que el hombre sencillo tiene.
No quiero adioses tempranos
que entristecidos se alejen,
volviendo la cara atrás
y queriendo estar presentes.
Hay adioses que desgarran
la vida, cuando se pierden
a nuestros seres queridos
en circunstancias crueles.
Siempre prefiero hasta luego,
pues si la ausencia no es breve
contaré los días que faltan
para de nuevo tenerte.
Hasta luego crea esperanza,
aunque la dicha no llegue
de que regrese a mi lado,
podré a distancia quererle.
El amor une fronteras
y el adiós, cruel, las tiende,
hasta luego te diré
para nunca a ti perderte.
miércoles, 27 de abril de 2011
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