El tiempo me ha pasado como una bruma,
cuando miro para atrás, veo mi existencia
que ha escapado fugaz y apresurada,
y de sus días y años no tengo conciencia.
Todo me parece un triste e irreal sueño,
esperando despertar a la realidad,
con premura, inquieto, quiero despertarme
y que esta pesadilla no sea verdad.
Pero no estoy dormido, ni mi fantasía
loca, vuela libre, por mundos extraños,
no son fieros monstruos ni blancos fantasmas
que quieran asustarme con sus engaños.
No caben tantos años en el recuerdo,
alguien ha errado al contar en mi vida
los muchos guarismos de mi calendario,
y ha multiplicado la cifra vivida.
Solo retengo grabaciones huidizas
de contadas vivencias inusitadas,
las demás, ocultas, o no han existido
o de mi memoria han sido borradas.
Encuentro lagunas y mil hojas caídas,
no soy buen cronista de mi propia historia,
que el viento se llevó y perdió en el olvido,
faltándome gran parte de mi memoria.
Solo me quedan trasnochadas nostalgias
de aquellos tiempos vividos y olvidados,
ya que lo que la memoria no recuerda
lo damos por perdido, y no lo contamos.
jueves, 13 de agosto de 2009
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