jueves, 25 de junio de 2009

A Larita, mi esposa




















Compañera de caminos
de senderos y de rutas
de alegrías y de tristezas
de llevar las manos juntas.

Hemos sembrado tres lirios
en nuestro jardín roquero
y uno de ellos nos ha dado
dos azucenas de invierno.

Nuestro hogar no tiene frío
tu calidez lo calienta,
tu amabilidad lo cubre
tu disposición lo alienta.

Siempre dispuesta a servir
a tender la mano amiga
a quitar hierro a las cosas
a acompañarte de auriga

Los niños sienten ternura
en cada gesto que haces,
sintonizan con cariño
y te llaman con sus voces.

Generosa, desprendida
no niegas nada , lo donas
todo con complacencia ,
amor y benevolencia.

Con buen semblante recibes
las cosas malas y buenas
no te alteras, no te enfadas
no dices nunca jamás.

Tu convivencia es serena
sosiego, paz, y alegría ,
a tu lado el tiempo pasa
sin quebrantos cada día.