martes, 22 de noviembre de 2011

¡Que vienen los bomberos!

Yo cuando sueño con los del PP, porque suelo soñar con los políticos de vez en cuando, no en vano es la segunda preocupación de los españoles en los momentos presentes, mi subconsciente se los figura como una cuadrilla de bomberos con sus enormes mangueras tratando de apagar el solar patrio, y es que las  veces que los españoles los han llamado a gobernar ha sido cuando la economía y el paro  estaban convirtiendo al país en cenizas.

Tengo una duda que me suscitan los casi siete millones de españoles, que a pesar de la fogalera que tenemos encima, se muestran estoicos sin llamar a los bomberos. Vamos a ir por partes: Claro, los causantes del fuego nunca llaman a los bomberos, tratan de huir para que no se les pueda acusar de semejante catástrofe; aquella minoría que tiene el privilegio de poseer un traje ignífugo que le proteje  tiene un razonable argumento para permanecer impasibles, esa situación no va con ellos, se sienten muy cómodos. Mi duda está en el resto, y me he preguntado si es que como se acerca el invierno prefieren estar calentitos, sin pagar calefacción, a no ser que se hayan aclimatado, como expertos satanasillos a estas altas temperaturas.

Es malo, muy malo para un pueblo el que parte de sus ciudadanos libres tengan un voto cautivo, el voto para que sea útil tiene que ser flexible, según las circunstancias y los tiempos, pero siempre ha de tener la finalidad de buscar los mejores gobernantes, o por lo menos de intentarlo.

La situación, con la que se van a encontrar el Sr. Rajoy y su partido, no tiene nada de apetecible ni de envidiable, es una situación muy difícil y nada grata. Todos le deseamos, por la cuenta que nos tiene, que no sea imposible la restauración de este edificio económico, que se han encontrado en ruinas.