He visitado el infierno
con sus llamas apagadas ,
el sentir de sus horrores
lo conservo en las entrañas.
con sus llamas apagadas ,
el sentir de sus horrores
lo conservo en las entrañas.
Sus muros reflejan ondas
de sufrimientos y lágrimas,
de llantos de niños tiernos,
y de caricias truncadas.
Ocasos al medio día,
no existen amaneceres,
caminando entre tinieblas
solo noche , atardeceres .
Ladrillos rojos de sangre
de inocentes masacrados
por la crueldad inhumana
de demonios denostados.
Guetos de pena y de muerte,
exterminios programados,
nadie oía vuestros llantos
corderos sacrificados.
La humanidad se avergüenza
siente repulsa y pavor,
no son humanos, ni fieras,
los que causan tal dolor.
Clamemos al mundo entero
por tan feroz genocidio,
que la memoria retenga,
no lo arroje en el olvido.
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