viernes, 20 de noviembre de 2009

Ocultar la verdad

Muchas veces se confunde la mentira con el error y con ocultar la verdad, son tres conceptos diferentes, que voy a tratar de aclarar. Hay personas que cuando hablan sobre un tema, si se equivocan suelen decir: mentira, y a continuación rectifican el error. Aquí está mal usada la palabra mentira, porque lo que se ha cometido ha sido un error, no una mentira. Para que exista mentira debe haber intención de engañar, y en este caso no hay tal intención, porque inmediatamente se ha corregido el error.

Otras veces, se oculta la verdad a aquellos que no tienen el derecho de que nos sinceremos con ellos, sobre todo si nos hacen preguntas que rozan nuestra intimidad. Hay muchas fórmulas para practicar este ocultamiento, evasivas, mostrar ignorancia.... Otras veces se puede ocultar la verdad para evitar daños y perjuicios a otras personas, sobre todo, cuando no hay necesidad de comunicar hechos, que a todas luces acarrearían daños físicos o morales para otros. La buena convivencia social nos exige muchas veces realizar esta práctica, y es bueno que así lo hagamos.

Por último está la mentira, que según estudié en los tratados de ética, de mis años de estudiante, es, decir lo contrario de lo que se piensa, con intención de engañar. Así que para que haya mentira se deben dar estas dos condiciones, que lo que aseveramos no sea cierto, y además que tengamos la intención clara de engañar.

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