Como vivimos en un país, iba a decir de envidiosos, pero como me parece un poco fuerte, diré de gente que no se alegra mucho con el bien de los demás. Parece que el funcionario es una especie de enemigo de aquellos que no lo son, y a esta postura no le veo razón alguna que la justifique. Porque es una contradicción que, por una parte, queramos tener muchos y buenos servicios públicos, y por otra, queramos reducir el número de los trabajadores que nos los proporcionan. Esto no encaja.
Los puestos de trabajo de la administración son los únicos puestos que tienen las puertas abiertas a todos los ciudadanos, cualquiera que se prepare y apruebe las oposiciones puede ser funcionario. ¿Qué es un funcionario?.- Un trabajador cuyo trabajo lo hace en provecho de los ciudadanos, que son los que le pagan, a través de sus impuestos.
Los dos grupos más numerosos de funcionarios los forman los sanitarios: médicos, enfermeras, y demás personal necesario para que funcione los hospitales y los centros sanitarios, y los docentes, los profesores de todos los niveles, desde infantil hasta universidad. ¿Sobran médicos o profesores?.- Evidentemente no. Todos nos quejamos de las listas de espera, en sanidad, y en los comienzos de curso, exigimos más profesores para nuestros hijos.
De todos los funcionarios, el 21,9% corresponde al Gobierno de la nación: ministerios, agencia tributaria, juzgados, policía nacional, guardia civil, prisiones, fuerzas armadas... El grueso de los funcionarios dependen de las comunidades autónomas, un 50,6 %. La administración local : ayuntamientos, diputaciones y cabildos
disponen del 23,6% del funcionariado y las universidades del 3,9%.
¿Qué servicios suprimimos? Aquí está el problema. Si nos comparamos con el resto de Europa, no estamos ni en la cabeza ni en la cola, por número de funcionarios, sino en la mitad de la tabla. En números redondos, los trabajadores públicos llegan a unos 2,6 millones, de los que el 60% tienen la plaza en propiedad, han superado las oposiciones pertinentes, y el 40% son contratados.Los paises que tienen más prestaciones sociales son, logicamente, los que tienen mayor número de funcionarios.
¿Cuántos funcionarios hemos de tener? Esto irá en función de los servicios públicos que queramos o podamos mantener, como sucede con el resto de las naciones de nuestro entorno. Lo que sí debemos hacer, es exigir una buena cualificación y rendimiento de los mismos.
martes, 30 de noviembre de 2010
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