- Muchas veces nos damos una gran prisa por llegar a ninguna parte.
- La fe no puede ser la negación de la razón.
- Confundimos muchas veces la fe con la confianza.
- Conforme la ciencia avanza y el hombre sabe más, los dioses y los demonios tienen menos cosas que hacer.
- La sabiduría y la soberbia no pueden ser polos de un mismo imán.
- Cada nueva carretera que el hombre hace es un nuevo arañazo en la piel de la madre Tierra.
- Mujer de cara fea ni el gran Fidias la arregla.
- No hay mejores ruedas que las dos piernas.
- Hay quien parece confundir la libertad de expresión con el arte de contar mentiras.
- No ensucies el agua del río, pues no sabes si con ella tendrás que llenar tu botijo.
- Si derrochas lo que tienes, puede llegar el día en que anheles lo derrochado.
- Hay quien se cree que la gravedad es una enfermedad de la Tierra.
- En pueblo grande o pequeño siempre se practicará el cotilleo.
- En Atenas, Roma y la primitiva Iglesia gobernaban los senadores y presbíteros (ancianos), ahora nos gobiernan los novatos, y así nos va.
- Ten cuidado con lo que dices porque no existe un colador para las palabras.
- En los partidos políticos deberían estar prohibidas las escaleras.
- Los bebés atraen más que los imanes.
- La compañía humana es inversa a la población.
- Los inmensos capitales siempre se hacen con robos pequeños o grandes.
- Los verdaderos amigos los contarás en la adversidad.
lunes, 11 de abril de 2011
Greguerías 38
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