Pinceladas 50

• La libertad no descarta los errores.
• La libertad es un grandísimo tesoro que se reparte entre todos, cada uno recibe su parte, pero hay depredadores que tratan de arrebatártela.
• Hay dirigentes cuyas ideas todavía viajan en burro.
• La vida es injusta, en lugar de vivirla en un sentido ascendente, deberíamos vivirla en sentido descendente.
• La ambición de poder tiene muchas máscaras, y hay que saber desenmascararla.
• Las llamadas sociedades desarrollandas son las menos libres, aunque se crea lo contrario.
• La historia nos ha enseñado que las ideas, que han regido los pueblos, no han nacido de la lógica ni de la justicia, sino de la fuerza.
• La balanza de una auténtica democracia siempre se ha de inclinar hacia el platillo del servicio al pueblo, nunca al del poder.
• La crisis ha tenido muchos padres, aunque todos la consideran huérfana.
• Lo lamentable en la humanidad es que siempre se ha impuesto la fuerza bruta a la sabiduría.
• La felicidad consiste en vivir contento con lo que tienes.
• La sociedad es tan superficial que nunca están de moda los auténticos genios, sino los mediocres.
• Esto de las autonomías es un cáncer para el bolsillo de los ciudadanos y una lotería para el de los políticos.
• Cuando viajo, siento un aire fresco que recorre el campo de mis ideas.
• Los viajes no sólo te abren nuevos horizontes, sino también nuevos caminos ideológicos.
• El contacto con otros pueblos y con otras culturas flexibilizan tu forma de pensar.
• La idea de dios siempre lleva implicito el temor y la duda.
• En esta sociedad amoral en la que vivimos, carecemos de columnas de apoyo en las adversidades.
• Nunca se puede llamar progresista a un sistema que va minando, poco a poco, los valores humanosadquiridos durante siglos.
• Todavía no se ha conseguido, apesar de los siglos transcurridos, una institución que sustituya a la familia.