- No pretendamos ser comprendidos si no nos expresamos.
- El hombre no es más débil por expresar sus sentimientos, sino más sabio.
- Hasta que la humanidad no comprenda que la vida no consiste en luchar unos contra otros, sino en cooperar unos con otros, no habremos aprendido a vivir.
- Todos sabemos que estamos de paso, pero nos comportamos como si aquí tuviéramos una morada eterna
- A veces constato que mi eslabón, en la cadena de la vida, está bastante gastado.
- Si por fortaleza y belleza fuera, en lugar de montar a caballo, tendríamos que ser su pedestal.
- La cesta de la familia no es que sea mala, es que a veces se fabrica con mimbres de ínfima calidad.
- Date por dichoso si perteneces a la parte de la sociedad que puede permitirse el lujo de dar y no tener la necesidad de recibir.
- La manifestación de la sensibilidad, en una persona, no tiene nada que ver con la fortaleza de la misma.
- La rutina y el tedio son muy malos consejeros, no tomes decisiones cuando te inspiren.
- Hoy como los políticos no saben latín, ninguno entona el " mea culpa", sino que lo han sustituido por y tú más.
- He visto a los nomos del bosque celebrando la fiesta de la informática, ésta está acabando con la tala de los bosques y esto hay que celebrarlo.
- En el río de la vida, no trates de que vuelvan aguas pasadas, mira a las que han de llegar.
- Luchar contra lo imposible es perder el tiempo y las energías.
- El derecho a la propiedad no puede estar por encima del derecho a la vida.
- La naturaleza humana nos programa más de lo que pensamos.
- Los genes están en contínua lucha con nuestra voluntad.
- Es una equivocación querer imponer nuestras ideas y creencias a las leyes que rigen el universo.
- Para qué quieren tantos zapatos las mujeres, si sólo tienen dos pies.
- En política, cuántas campañas denigratorias se orquestan para desprestigiar al contrario.
lunes, 3 de septiembre de 2012
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