Córdoba cambia su manto
cuando en mayo se engalana,
túnica de bellas flores
hermosean a la sultana.
Cloris visita sus patios
pintandos de rojo y grana,
y arcos iris se recrean
posando sobre sus plantas.
Mariposas se disfrazan
de clavellinas en rama,
y con sus alas tapizan
los arriates y tapias.
Patios recintos de luz,
de azucenas y albahaca,
de geranios trepadores
y de jazmines de plata.
Perfume de oriente guardan
tus vetustas piedras blancas,
cal que suaviza el ardor
de los estíos que abrasan.
Cantarinas fuentes vierten
sus melodías de agua,
y las macetas se ponen
su vestimenta de gala.
Patios que Córdoba hereda
con sus piedras milenarias,
de romanos y de helenos,
que poblaron nuestra patria.
viernes, 21 de junio de 2013
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