Mecenazgo

Para algunos parece que la crisis no ha llegado aún, todavía no han asimilado que estamos viviendo unos tiempos difíciles y cuando de alguna manera le llega el efecto de esta situación, en forma de recorte, se rebelan y exigen como si viviéramos en la abundancia. No ven o no quieren ver nada más que lo que tienen delante de sus narices.

Siempre he defendido que en España no tenemos conciencia de que los bienes comunes son nuestros y que tenemos que cuidarlos con el esmero que lo hacemos con los bienes propios.

Hay otro cariz del comportamiento social que tampoco lo he visto bien, ni sigo viéndolo, y es la poca participación de la iniciativa privada en colaborar con las entidades públicas: hospitales, universidades, escuelas..etc..etc. Aquí tenemos tan asimilado que estos servicios debe darlos el estado- el dinero de todos- que desaprovechamos, torpemente, otras fuentes de financiación, que pueden ayudar a sostener estos servicios, sin que les sean tan gravosos a las arcas del estado.

En varias universidades españolas, ante la escasez de recursos y las subidas de las tasas universitarias, que impiden a algunos alumnos poder seguir sus estudios, han optado por fomentar el mecenazgo, que es tan común en otros países, cosa que me parece muy acertada, pero no sólo para pagar la matrícula de los estudiantes escasos de recursos, sino también para ayudar a cualquier otra actividad universitaria. Ante esta postura se han oído algunas voces disonantes que prefieren que la universidad sea financiada en su totalidad por las administraciones públicas, con la cantinela de que no hay que recurrir a la caridad para cubrir unos derechos. No se trata de caridad sino de colaboración y ésta hay que fomentarla y aceptarla siempre.