¿Para qué han servido las autonomías? Primordialmente para multiplicar los puestos remunerados de los políticos, con sueldos, que muchos de ellos nunca hubieran tenido por su trabajo en la sociedad civil, y rodearse de una serie de privilegios rayanos en la injusticia. Ya los romanos decían que no había que multiplicar las cosas que no fueran necesarias, pues bien aquí se ha hecho todo lo contrario, ya que las autonomías no son necesarias para nada. ¿Nos hemos parado a pensar la cantidad de servicios sociales que se hubieran podido hacer con el dinero despilfarrado en estos reinos de taifas?
Pero la cosa no queda aquí, si malo es el despilfarro del dinero, me atrevo a decir que peor es el desmembramiento de la nación, el fomento del separatismo y la falta de solidaridad entre los distintos pueblos de España. Hoy se va buscando con una linterna en la mano costumbres y antiguallas locales, no para enriquecer el acervo común, sino para diferenciarse de los demás, creando barreras de separación. Los que deseábamos, con impaciencia, la llegada de la democracia a nuestro país, jamás hubiéramos pensado que lo que vendría sería una politocracia.
lunes, 3 de julio de 2017
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