domingo, 26 de julio de 2009

A la encina


A la encina

Nací y crecí pegado a tus retoños
encina centenaria , dama fuerte,
que los campos de mi niñez poblaste,
tus verdes musgos marcaron mi norte

Es un honor contemplarte , guardiana
del dios Zeus ,en el templo de Dodona
con tus ramas, tu tejías ,cual araña
creadora, su muralla protectora

Tus estomas destilan sabiduría ,
y el canto de tu follaje interpretan
los futuros oráculos divinos
que los hombres primitivos aceptan.

Los celtas te veneran como diosa ,
y te llaman árbol sagrado y hermoso,
y en tus bosques sus druidas habitan
cuidando con mimo tu entorno rocoso

Inmortal como el ave fénix renaces
de tus cenizas ,cuando Hefesto te visita
destruyendo tu esbeltez y lozanía ,
donas frutos al que por ti transita

Tus pies con miles de dedos hundes en
la gea buscando su fecunda savia ,
tu talle elegante y esbelto sostiene
cien brazos que al cielo levantas.

Con tus ramas ,cual diadema plateada
de héroes y dioses , en los juegos nemeos
ciñen las sienes de los triunfadores ,
y reciben el don del gran Prometeo.

Con sutil sabiduría te defiendes ,
las hojas bajas las dotas de espinas ,
las que miran al cielo no las tienen ,
porque a ellas no llegan los que caminan .

Varias generaciones te contemplan ,
por longeva y vital ,mucho te estiman ,
admiran tu potencia y exuberancia
y alabanzas y loores no escatiman.

El bosque mediterráneo es tu reino,
tus dominios no tienen horizontes ,
y mares verdes semejan tus copas ,
sus olas sonoras cubren los montes

Publicado por Juan Rosales Jurado en 5:09
Etiquetas: poesía

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