No soy más de nada, por haber nacido
en determinado lugar del planeta,
pues la vida florece por todas partes,
y nunca pregunta antes, donde se queda.
Tiene pasaje libre por las fronteras,
no existe quien la controle o la detenga,
ni entiende de amarillos, blancos o negros,
no le importa el color que cada cual tenga.
Siembra donde le apetece y le complace,
en la ciudad, los pueblos y hasta en los campos,
todos los lugares para ella son idóneos,
y donde nos toque en esta suerte, estamos.
Los hombres quieren crear fanatismos patrios,
ensalzando ufanos su lugar de origen,
no hay mérito ni culpa por haber nacido
ni ser de un lugar u otra tierra, aborigen.
Crímenes abominables cometidos,
cuando la mente humana es adoctrinada
por el nacionalismo más radical
que ni la vida del hombre es respetada.
Las fronteras son egoismos consumados
que dividen a los hombres y separan,
el resto de los vivientes no las tienen,
son libres y por donde quieren campan.
Nací ciudadano del planeta Tierra,
que nadie quiera tapiar mis horizontes,
quiero ver con claridad y transparencia
los cielos,los mares los ríos y los montes.
viernes, 14 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario