Qué placentero es cerrar los ojos
y pasar de nuevo tu vida,
cuadro a cuadro, sin prisa,
saboreado los momentos felices,
alargando las gratas noticias.
Recordando mi infancia pasada,
mis juegos y cantos y gratas sonrisas,
mis años cumplidos de prisa,
que pasen que pasen, albricias.
Años de internado, de estudios,
de sueños, de metas cumplidas,
de siempre pensar en futuro,
la vida presente solo es concebida
pasarela que lleva a otra parte,
eslabón de cadena seguida.
Cuántos años esperando la meta .....
mas no hay metas que marquen tu vida,
sólo son hitos que marcan las sendas,
caminos, senderos, cuestas, fatigas.
Una vida llena de niños que aprenden,
de jóvenes vidas,
colegios, pupitres, pizarras, cuadernos,
retoños que crecen si tú los cultivas,
no me queda nada que ya no haya dado
en los muchos años de mi vida activa.
Pero ya esta etapa, veloz ha pasado,
la siguiente espera que feliz la viva,
serenos momentos, madurez, sin prisas,
sin aditamentos que no valen nada,
y que antes creía que mucho valían.
La simplicidad llena mi existencia,
el grano sin paja, la fruta sin cáscara,
lo aparente el viento levanta,
las modas no tiran de mi viejo carro,
los tintes no cambian mis colores claros.
jueves, 26 de noviembre de 2009
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