La savia vuelve a subir
por los tallos a las ramas,
las yemas brotan de nuevo,
las hojas nacen tempranas.
Atrás quedaron los fríos
que no dejan que la vida
se reproduzca en el bosque
ni tampoco en las guaridas.
El sol recobra su abrigo,
las nubes prestas se alejan,
los animales que invernan
salen de sus hondas cuevas.
Las aves limpian sus plumas,
cantando buscan pareja
para fabricar sus nidos
e incubar sus crías nuevas.
El bosque traza de nuevo,
conjunto de sendas bellas
que los animales hacen
al pasar sobre la hierba.
Las semillas eclosionan,
tímidas sacan su antena,
crecen las plántulas tiernas
dando verdor a la tierra.
Pasados muy pocos días,
las flores con su presencia
embellecen los parajes
y de aroma los completan.
Con mantones de Manila
se ha cubierto la pradera,
y arcos iris de colores
se han instalado en la tierra.
La primavera ha llegado
ya llegó la primavera.
por los tallos a las ramas,
las yemas brotan de nuevo,
las hojas nacen tempranas.
Atrás quedaron los fríos
que no dejan que la vida
se reproduzca en el bosque
ni tampoco en las guaridas.
El sol recobra su abrigo,
las nubes prestas se alejan,
los animales que invernan
salen de sus hondas cuevas.
Las aves limpian sus plumas,
cantando buscan pareja
para fabricar sus nidos
e incubar sus crías nuevas.
El bosque traza de nuevo,
conjunto de sendas bellas
que los animales hacen
al pasar sobre la hierba.
Las semillas eclosionan,
tímidas sacan su antena,
crecen las plántulas tiernas
dando verdor a la tierra.
Pasados muy pocos días,
las flores con su presencia
embellecen los parajes
y de aroma los completan.
Con mantones de Manila
se ha cubierto la pradera,
y arcos iris de colores
se han instalado en la tierra.
La primavera ha llegado
ya llegó la primavera.
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