Curtido por mil borrascas,
luchador de cuerpo entero,
cetrino tiñe su rostro
requemado por los vientos.
El sol dora sus facciones
con alfileres de fuego,
bordando una piel morena,
envidia de un bello efebo.
El huracán le combate,
enfurecido y muy recio,
y con furia desbordada
amenaza su velero.
Sorteando el oleaje,
burlando al mar, entre quiebros,
con su quilla va salvando
los embates del galerno.
No le arredran los peligros
de los mares traicioneros,
es capitán y vigía
de su barco marinero.
Ha bajado a los abismos,
en noches negras, de infierno,
combatiendo por su vida
como el titán de los cuentos.
Ha sufrido mil embates
de piratas bucaneros,
con las alas de sus velas
volaba a los cuatro vientos.
Ha surcado victorioso
los mares y los océanos,
caballero de la mar
visitante de mil puertos.
No se halla en tierra firme,
su vivir es marinero,
horizontes despejados
contemplan sus ojos negros.
Su casa flota en la mar,
su hotel, su barco velero,
cuando no soplen los vientos
anclado estará en el puerto.
jueves, 9 de septiembre de 2010
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