Pinceladas 55

1. No maltrates tus palabras, porque pueden cansarse de ser tus emisarios.
2. Hay quien ha endiosado a la palabra, el verbo, pero no le encuentro la divinidad por ningún sitio.
3. Cuando la fantasía y el deseo se mezclan con la realidad, se olvidan los puntos cardinales.
4. El fanatismo hace a los indivíduos muy olvidadizos.
5. Es muy peligroso dejarse dominar por una idea, se convierte en dictador de las demás.
6. A veces pienso que por mi mente no ha pasado el tiempo.
7. Cuando juego con mis nietos, de nuevo vuelvo a la niñez.
8. Humillación voluntaria, soberbia camuflada.
9. La evasión es la terapia de la realidad.
10. Socialmente, vivimos anclados en la injusticia institucional.
11. En democracia o en dictadura siempre el pueblo carga con la más dura.
12. El poder se distraza de mil maneras pero en el fondo siempre es el mismo tirano.
13. La crisis la paga el que no ha comprado la mercancia.
14. El pesimista solamente ve sombras cuando luce el sol, pero no sus rayos nuevos.
15. Los pueblos avanzan poco si se sitúan en los extremos.
16. Si en el jardín familiar cultivas la planta del extremismo, malos frutos cosecharás. 
17. De qué nos vale resolver los pequeños problemas si los grandes son intocables.
18. Cada uno tenemos un cofre donde guardamos nuestra felicidad, todos son de distinto tamaño, unos están llenos, otros vacíos y otros semillenos.
19. Las formas agradables han sustituido a la bondad en el baremo apreciativo de nuestra sociedad.
20. Cuando hacemos esperar a una persona, le estamos robando el bien más preciado que tiene, su propia vida, pero nadie nos sentimos ladrones.