"José Manuel Galindo, presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), pidió ayer a la banca que no rebaje los precios de sus activos hasta "niveles excesivamente bajos" para darles salida. El líder de la patronal del ladrillo teme que así se "penalizaría" a las viviendas en manos de las inmobiliarias y reclamó que, en vez de ello, se faciliten las transacciones a través del crédito."(El País)
En este país nos hemos acostumbrado, todo el que puede, a aplicar la ley del embudo y a quedarnos tan panchos. Y los gobiernos, de todos los colores, a cobrar los impuestos y a mirar para otra parte.
Tenemos unas viviendas que se ha pagado por ellas lo que no valen.Se ha abusado y se está abusando del ciudadano que compra una vivienda y se le está obligando, desde ya hace años, a pagar por ella un precio excesivo. Las hipotecas, además del dinero, le están quitando el sueño y la vida a muchos ciudadanos, y ya hemos llegado a donde hace años me temía que íbamos a llegar, a no poderlas pagar.
Hemos llegado a la triste situación, que yo ya me temía y tantas veces comenté con mis allegados, de que era imposible que esto se pudiera sostener. Es intolerable, que durante años, las viviendas tuvieran una subida anual que oscilaba entre el 17 y el 18%, y nadie salía a ponerle freno a esa escalada desenfrenada que tanto perjudicaba al pueblo y enriquecía inmoralmente a los constructores. Sr. presidente de la APCE ¿Dónde estaba Vd. entonces?¿Y ahora porque están bajando un poco, ya da Vd. la voz de alarma ?
En estos últimos años, la vivienda no ha bajado, ni mucho menos, lo que subió, en un sólo año, en esos años de subida disparatada.La vivienda tiene que bajar hasta colocarse en su justo precio, y que no sea una forma de explotación de los ciudadanos.
En estos años de atrás los constructores proliferaban como los hongos, era el negocio-robo del siglo.
Una vez, un constructor conocido mio me decía: con que edifique un bloque de 35 viviendas y las venda, cosa fácil en esa época, gano lo suficiente para vivir toda mi vida. ¿Es ético que los gobiernos vieran cómo se enriquecían unos pocos a costa de hipotecar las vidas de las familias y de los ciudadanos que compraban una vivienda?. Francamente no. No podemos perdonar a los gobiernos del PP ni a los PSOE, que fueran cómplices de esta explotación de la economía doméstica.
jueves, 1 de marzo de 2012
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