No se fía ni de su padre
el ventero de la esquina,
vende vino, vende pan,
y también vende chacina.
Vende vino de garrafa,
que con frecuencia bautiza,
y con tres litros de tinto
saca uno de propina.
La báscula, en la que pesa
sus múltiples mercancías,
posee un brazo más largo,
y de esta manera sisa.
Tiene un litro de latón
lleno de bollos,que achica
su capacidad al medir,
y de nuevo así te birla.
El papel con que recubre
lo que pesa en su oficina,
es grueso, más de la cuenta,
y así roba mercancía.
Este tendero en un lince,
y cuidado cuando tira
de bolígrafo y papel,
más que sumar, multiplica.
Los gatos le ponen malo,
al gato de la vecina
le ha declarado la guerra
por llevarse una sardina.
Cuando se acerca a su puerta,
los pelos se les engrifan,
toma una vara en la mano
y al listo minino hostiga.
Abre su tienda a las siete,
a la luz de la hornacina,
y la cierra bien de noche,
guiado por su avaricia.
A este avaro ventero
no se le observa otra vida
que su negocio y su caja,
y prosperar cada día.
Tiene mal genio el señor,
y a los nin
Tiene tirria al gato de la vecina
miércoles, 18 de abril de 2012
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