No se cuando ha llegado a mi huerto
la semilla que hoy florece ufana,
que en bella rosa se torna, y mañana
yo pondré a tus pies, loco de contento.
Pero mi pesar acrecienta el tiempo,
al contemplar velada mi mirada,
sintiendo que tu amor representaba
esta rosa marchita que contemplo.
Ya no quiero cifrar más mis amores
en beldades que se ajan con el tiempo,
ni en cromáticas y delicadas flores.
Quiero que mi amor sea más que eterno,
despojado de adornos y colores,
que sintonice con lo que yo siento.
sábado, 15 de septiembre de 2012
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