Pinceladas 132

• Hay que practicar la rectitud, pero sin rigorismo.
• El gran pecado de los políticos no es la corrupción, sino el considerarse dueños y señores que pueden hacer lo que quieran, la corrupción es una secuela.
• Sin valores, la vida social cada vez se hace más difícil.
• Si la gente fuera más madura sobrarían los tribunales.  
• Las mujeres son, cada vez más, esclavas de la belleza.
• Necesitamos políticos sabios en lugar de trepas sin escrúpulos.
• Hoy día, si contradices a cierta clase de mujeres, corres el riesgo de que te acusen de machista.
• Todos tenemos nuestros años contados, lo más importante no es vivir muchos o pocos, sino vivirlos felizmente.
• La poesía es la voz del sentimiento.
• Los buenos amigos son hermanos que no tienen tu misma sangre.
• Hoy buscar a la persona más idónea para ocupar un cargo es nombrar a dedo.
• Para el invitado educado todo lo que ofrece el anfitrión es de su agrado.
• El retrato hecho por el enemigo siempre resultará feo.
• Me revientan los individuos cuya mirada solo sirve para ver los defectos de los demás, es como si sus ojos estuvieran incapacitados para ver las cosas buenas.
• Hay quienes acaparan en esta vida tanto dinero, que da la sensación de que no se han enterado de  que San Pedro no cobra entrada.
• Hay que ver la cantidad de tonterías que se dicen y escriben en los medios de comunicación, pero lo grave no es que se digan, sino que se quieran imponer.
• Para ser feliz no se necesitan muchas cosas.
• La informática ha iniciado una nueva era en la humanidad.
• Nuestra universidad tiene que cambiar la memorización de datos inútiles por el desarrollo de las capacidades creativas y de trabajo.
• Hoy si no sabes informática eres un analfabeto laboral.