porque no hay savia nueva que las riegue,
triste, deja su tierra el emigrante,
en busca de otros parajes más fértiles.
Se despide de la familia y amigos,
y parte por caminos ignorados,
tímido,sin rumbo ni meta fija ,
solo con el ánimo esperanzado.
No sabe si confiado arraigará
en la nueva aventura que le espera,
o si rechazado por el huracán,
volverá a la tierra donde naciera.
Lleva su mente repleta de sueños
porque en la vida es tan fácil soñar....
pero,¿ cuántos logrará, con esfuerzo ,
que se conviertan en feliz realidad ?
Ganado con fatigas y sudores,
guarda con solicitud su salario,
fértil semilla para los proyectos
que con gran ilusión se traza a diario.
La ilusión es el motor de su vida
que mueve su actividad incesante,
no hay vacaciones, descansos ni fiestas,
porque solo el trabajo a él satisface.
No duerme, sueña , y su fantasía vuela,
viviendo ya un prometedor futuro,
dirigiendo sus prósperos negocios
que ha creado con un trabajo muy duro.
Triunfador regresa a su amada tierra,
con sus sueños y proyectos cumplidos,
que ya tiene todo lo necesario
para iniciar su vivir prometido.
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